CINE
El cine (abreviatura de cinematógrafo) o cinematografía, es la técnica consistente en proyectar fotogramas de forma rápida y sucesiva para crear la impresión de movimiento, mostrando algún vídeo (o video o película o film o filme). Designa también las salas o teatros en los cuales se difunden las películas. Etimológicamente, proviene del griego "kiné", que significa "movimiento".
Cine como Arte e industria
Como forma de narrar historias o acontecimientos, es un arte, y se le denomina séptimo arte. Debido a la diversidad de películas y a la libertad de creación, es difícil definir lo que es el cine hoy. Sin embargo, a las creaciones cinematográficas que se ocupan de la narrativa, montaje, guionismo y que en la mayoría de los casos consideran al director como el verdadero autor, son consideradas manifestaciones artísticas, o cine arte (cine de arte). A la creación documental o periodística se le clasifica según su género. A pesar de esto, y por la participación en documentales y filmes periodísticos de personal con visión propia, única y posiblemente artística (directores, fotógrafos y camarógrafos, entre otros), es muy difícil delimitar la calidad artística de una producción cinematográfica. La industria cinematográfica se ha convertido en un negocio importante en lugares como Hollywood y Bombay
Orígenes
El cine se desarrolló desde el punto de vista científico antes de que sus posibilidades artísticas o comerciales fueran conocidas y exploradas.
El Pre-cine.
Los elementos que constituirán el cine son tres:
1° La persistencia de la visión.
El ser humano siempre se ha preocupado por captar y representar el movimiento. Durante siglos, diversas civilizaciones o personas han buscado procedimientos para reproducir la realidad. Es el caso de las representaciones con sombras, los primeros espectáculos en público con proyección de imágenes animadas.
Utilizada ya en el siglo XVI, la "cambra obscura" permitía la proyección de imágenes externas dentro de una cámara oscura. Por este motivo, es la antecesora de la fotografía.
Primeros experimentos
Un siglo después, la linterna mágica sería la precursora de las sesiones de cine: proyectaba imágenes sobre una superficie plana. Con el fin de hacerlas llegar a todos los lugares, los feriantes viajaban con sus linternas, y hacían servir dispositivos mecánicos destinados a manipular o hacer girar cristales circulares, que hacían mover las imágenes.
Uno de los primeros avances científicos que llevó directamente al desarrollo del cine fueron las observaciones de Peter Mark Roget. Él, en 1824 publicó “Persistencia de la visión en lo que afecta a los objetos en movimiento”, donde establecía que el ojo humano retiene las imágenes durante una fracción de segundo después de que el sujeto deja de tenerlas delante. Este descubrimiento estimuló a varios científicos a investigar para demostrar el principio.
Tanto en Estados Unidos como en Europa, se animaban imágenes dibujadas a mano como forma de diversión, empleando dispositivos que se hicieron populares en los salones de la clase media. Concretamente, se descubrió que si 16 imágenes de un movimiento que transcurre en un segundo se hacen pasar sucesivamente también en un segundo, la persistencia de la visión las une y hace que se vean como una sola imagen en movimiento
2° La fotografía (siglo xix).
La fotografía hizo posible guardar una imagen. Pero algunos fotógrafos no se conformaron con las imágenes fijas y ensayaron con la de objetos en movimiento. Marey, utilizó el cronofotógrafo portátil (una especie de fusil fotográfico), por el cual se movía una banda que permitía obtener doce imágenes en una placa giratoria que completaba su revolución en un segundo. Por ende, fue capaz de captar diferentes fases del movimiento.Sin embargo, su tira de película consistía en un papel mojado en aceite que se doblaba y se desgarraba con facilidad.
Hacia 1889, los inventores estadounidenses Hannibal Goodwin y George Eastman desarrollaron más tiras de emulsión fotográfica de alta velocidad (que necesitaban poco tiempo para impresionarse) montadas en un celuloide resistente: su innovación eliminó un obstáculo esencial en la experimentación.
En 1877 el fotógrafo anglo estadounidense Eadweard Muybridge empleó una batería de 24 cámaras para grabar el ciclo de movimientos del galope de un caballo.
3° La proyección.
A largo del siglo, toda una serie de inventores construyen aparatos -mitad genios, mitad juguetes-, que buscan producir la ilusión del movimiento. Se trata del Taumatropo, el Fenaquistoscopio, el Zootropo y el Praxinoscopio. Una variante de este último, el Teatro óptico, es lo que más se acerca a lo que será el cine: Con el fin de producir una acción continua, se proyectaban largas bandas de más de 500 transparencias de dibujos a partir de un aparato cilíndrico que, juntamente con la proyección de una imagen de fondo desde una linterna, proporcionaba los primeros dibujos animados.
En muchas salas de diversión se instalaron los llamados Kinetoscopios de Edison, cajas que contenían una serie de bobinas que permitían ver una película individualmente.
Pero faltaban dos más de fundamentales: la película perforada y el mecanismo de avance intermitente que la mueve.
Historia
La historia del cine comienza el 28 de diciembre de 1895, cuando los hermanos Lumiere proyectaron en el salón Indien de Paris la salida de obreros de una fábrica francesa en Lyón. El éxito fue inmediato, en Francia, en toda Europa y América del Norte. En un año los hermanos creaban más de 500 películas, marcadas por la ausencia de actores y los decorados naturales, la brevedad, la ausencia de montaje y la posición fija de la cámara.
En uno de sus primeros films de los Lumiere: "La llegada de un tren a la estación de Ciotat"(1895), el efecto de una locomotora que parecía salir de la pantalla fue enorme. El aparato con el cual lo consiguieron lo llamaron “Cinematógrafo”. Había nacido la cinematografía. Pero el éxito inicial se fue apagando por el cansancio del público.
Películas de una bobina
En 1896 el ilusionista francés Georges Méliès demostró que el cine no sólo servía para grabar la realidad, sino que también podía recrearla o falsearla. Hizo una serie de películas que exploraban el potencial narrativo del nuevo medio, dando inicio al cine de una sola bobina.
El grabó “Viaje a la luna” (1902) y "Viaje a través de lo imposible" (1904), que presentan los primeros trucajes, como hacer desaparecer cosas o aparecer de nuevo, la sobreimpresión de una imagen sobre otra, las dobles exposiciones o el uso de maquetas.
Descubrió que deteniendo la cámara en mitad de una toma y recolocando entonces los elementos de la escena antes de continuar podía hacer desaparecer objetos. Del mismo modo, retrocediendo la película unos centímetros y comenzando la siguiente toma encima de lo ya filmado, lograba superposiciones, exposiciones dobles y disoluciones (fundidos y encadenados, como elemento de transición entre distintas escenas).
Sus cortometrajes se difundieron por todo el mundo.
Hacia 1.903, el estadounidense Edwin S. Porter creó el cine de ficción, con “Asalto y robo de un tren”. Esta película, de 8 minutos, influyó en el desarrollo del cine porque incluía innovaciones como el montaje de escenas filmadas en diferentes momentos y lugares para componer una unidad narrativa. Con esto contribuyó a que el cine se convirtiera en un espectáculo masivo.
Las pequeñas salas de cine, conocidas como nickelodeones, se extendieron por Estados Unidos, y el cine comenzó a surgir como industria. La mayoría de las películas, de una sola bobina, de la época eran comedias breves, historias de aventuras o grabaciones de actuaciones de los actores teatrales más famosos del momento.
Orígenes del cine como industria
Cine mudo estadounidense:
A partir del siglo XX el cine se extiende por el mundo.
Como las películas eran mudas, unos rótulos en medio de las escenas iban explicando la acción o los diálogos. Y, a veces, un pianista daba el toque musical al espectáculo. Las barracas de los inicios del cine se convirtieron en salas elegantes y espaciosas donde comenzaban a acudir las clases bien estantes y las populares.
Con el fin de llenar de films estas salas estables, se comenzaron a realizar películas más cultas para el público burgués.
En Francia, en la casa Pathé debutó uno de los primeros grandes cómicos, Max Linder, que inspiró a Chaplin. En Inglaterra aparece la Escuela de Brighton, formada por fotógrafos, que se interesan por temas de persecuciones y bélicos donde proporcionan nuevos recursos técnicos fundamentales para la gramática cinematográfica.
En EE.UU., todos los aspectos de la naciente industria estuvieron bajo el control de un trust, la MPPC (Motion Pictures Patents Company), formado por los principales productores. Este grupo limitó la duración de las películas a una o dos bobinas y rechazó la petición de los actores de aparecer en los títulos de crédito. El trust fue desmontado con éxito en 1912 por la ley antitrust del gobierno, que permitió a los productores independientes formar sus propias compañías de distribución y exhibición, por lo que pudieron llegar hasta el público estadounidense obras europeas de calidad.
El echo de que Italia entre 1912 contara con el cine más potente del mundo, obligó a los productores estadounidenses a hacer películas más largas, con mayor libertad artística. Los actores comenzaron a aparecer en los créditos y se convirtieron en favoritos, lo que llevó a una expansión económica.
Entre 1.897 y 1.906, Edison envía a sus abogados contra los explotadores de aparatos cinematográficos con el fin de monopolizar el mercado y acabar con sus competidores. Se trata de la guerra de las patentes que, después de una época de procesos, clausuras de salas, confiscación de aparatos y momentos de violencia, da la victoria a Edison.
Ello afectó a los productores independientes, los cuales, para huir del inventor-negociante, marchan al otro lado del país, a California, donde fundan Hollywood.
El traslado a Hollywood
Entre 1915 y 1920, la industria se trasladaba de los alrededores de Nueva York a Hollywood, pequeña localidad californiana junto a Los Ángeles donde los productores independientes construyeron sus propios estudios.
Ince introdujo el sistema de unidades, en el que se podían hacer simultáneamente varias películas, cada una de ellas supervisada de principio a fin por un jefe de unidad, que dependía a su vez del jefe del estudio. Se produjeron así cientos de películas al año como respuesta a la creciente demanda de las salas. La mayoría eran westerns, comedias, y melodramas.
Películas cómicas mudas
Mack Sennett introdujo el estilo de los espectáculos de variedades, en una serie de películas que fundían elementos del vodevil, el circo, las tiras cómicas y la pantomima teatral. Él descubrió a Charlie Chaplin.
Chaplin era un cómico que se volvió muy famoso, por lo que aseguraba el éxito de una película. Fue la primera estrella internacional. En 1919, tras sus primeros éxitos, Chaplin, junto con D. W. Griffith y Mary Pickford y Douglas Fairbanks, formaron la productora United Artists, precursora del star system e iniciadora de la época de oro del cine mudo en Estados Unidos.
La madurez del cine mudo
En la década de 1920 las películas estadounidenses comenzaron a tener sofisticación y suavidad de estilo. Los westerns románticos, mostraban la economía. Mientras tanto, aparecieron las primeras comedias sexuales de la mano de Cecil B. De Mille . Este director las enmascaró en escenarios bíblicos en los que aparecían orgías y escenas de baño. Luego, aparecieron Los peligros del “flirt (1924) o La locura del charlestón (1926) de Ernst Lubitsch, y Esposas frívolas (1922) de Erich von Stroheim.
Las películas cómicas conocieron una época dorada. A Chaplin se unieron otros dos cómicos, Harold Lloyd y Buster Keaton, a la cabeza del género. Cada uno de estos cómicos dispuso del tiempo y del apoyo económico necesario para desarrollar su estilo personal. Keaton dirigió “El moderno Sherlock Holmes” (1924), y Lloyd actuó en “El estudiante novato” (1925), de Sam Taylor y Fred Newmeyer, en el que interpreta al personaje débil que demuestra su valentía.
En los años posteriores a la Primera Guerra Mundial, la industria cinematográfica se convirtió en uno de los sectores principales de la industria estadounidense, generando millones de dólares.
Las películas de este país se internacionalizaron y dominaron el mercado mundial. Los autores europeos más destacados fueron contratados por los estudios y sus técnicas se asimilaron en Hollywood, que las adaptó a sus fines comerciales. El star system floreció, y las películas utilizaron a las grandes estrellas como principal atractivo para el público. El periodo se caracterizó también por el intento de regular los valores morales del cine a través de un código de censura interna, creado por la propia industria de Hollywood en 1930 (el código Hays). Este tipo de instrumentos de control político moral persistieron hasta 1968 en Estados Unidos.
La época sonora
En 1926, Warner Brothers introdujo el primer sistema sonoro eficaz: Vitaphone, que consistente en la grabación de sonidos en grandes discos que se sincronizaban con la acción de la pantalla. En 1927, lanzó “El cantante de jazz”, de Alan Crosland, la primera película sonora, protagonizada por Al Jolson, que alcanzó un éxito inmediato e inesperado entre el público. Su eslogan “aún no has oído nada”, señaló el final de la era muda.
Muchos actores desaparecieron al conocer el público su verdadera voz, desagradable o ridícula, que no correspondía a la apariencia física.
Los estudios, los técnicos y los cineastas cambiaron de forma de hacer y de pensar. Y los actores y actrices tuvieron que aprender a vocalizar correctamente.
Coincidió con el crack económico de 1929 que ocasionó una Gran Depresión en los EEUU. Los ciudadanos encontraban en el cine momentos para huir de los problemas cotidianos. Hollywood se dedicó a producir títulos basados en los géneros fantástico, la comedia, el musical o el cine negro, con el fin de exhibir productos escapistas.
Muchas películas distribuidas entre 1928 y 1929, fueron sonorizadas para adecuarse a una constante demanda. Las salas fueron adaptadas para el cine sonoro. Se adaptaron también obras literarias e introdujeron efectos sonoros. El público pronto se cansó de los diálogos monótonos y de las situaciones estáticas de estas películas.
En la década de 1930, un grupo de directores utilizaron la postsincronización (el doblaje, los efectos sala y la sonorización), que permitía la manipulación del sonido luego de filmar.
En Hollywood, experimentaron con el rodaje de largas secuencias sin sonido, añadiéndolo posteriormente para resaltar la acción. El director Vidor empleó el sonido ambiente. Los directores comenzaban a aprender a crear efectos con el sonido que partía de objetos no visibles en la pantalla, dándose cuenta de que si el espectador oía un tictac era innecesario mostrar el reloj.
Hacia 1931 el sistema Vitaphone había sido superado por el Movietone, que grababa el sonido directamente en la película, en un banda lateral. Este proceso, inventado por Lee de Forest, se convirtió en el estándar. El cine sonoro pasó a ser un fenómeno internacional de la noche a la mañana.
Los guionistas comenzaron a inventarse diálogos especialmente elaborados para la pantalla.
Las nuevas estrellas de cine proceden del teatro o del musical.
El cine artístico
La producción de películas fantásticas de Hollywood se intentó compensar durante la década de 1930 con películas más serias y realistas, europeas en su mayor parte. Un cineasta estadounidense procedente de la radio, el escritor-director-actor Orson Welles, sorprendió desde su primera obra con sus nuevos encuadres, objetivos angulares y efectos de sonido, entre otras innovaciones, que ampliaron considerablemente el lenguaje cinematográfico.
Películas de gángsters y musicales
Las películas de gángsters y musicales dominarían la pantalla a comienzos de 1930. Dieron dinamismo, vigor y realismo a la pantalla, como los musicales y las comedias estrafalarias que parecían mostrar una actitud inconformista ante la vida. El éxito del musical de Warner La calle 42 (1933), inició una tendencia a producir películas de baile, con coreografías. Éste daría paso a musicales más intimistas. Los cómicos populares, como Stan Laurel y Oliver Hardy (el Gordo y el Flaco), crearon al tiempo mundos cómicos distintos y personales con los que el público de cada uno de ellos se identificaba. Por entonces, gran parte de la violencia y la carga sexual de las primeras películas de gángsters y de las comedias musicales fue reducida por la influencia de la Legión Católica para la Decencia y la creciente fuerza de las leyes de la censura de 1934.
Películas fantasticas
La tendencia a evadirse de una realidad no demasiado halagüeña se acentuó en aquellos años. Un ciclo de películas de terror clásico, entre las que se incluyen Drácula (1931), de Tod Browning, El doctor Frankenstein (1931), de James Whale, y La momia (1932), de Karl Freund, salió de los estudios de la Universal, y generó una serie de secuelas e imitaciones a lo largo de toda la década. Una película que cosechó un éxito rotundo de taquilla fue King Kong (1933), de Merian C. Cooper. En el género fantástico también destacó El mago de Oz (1939), de Victor Fleming.
El cine en color:
Los experimentos con película de color habían comenzado ya en 1906, pero sólo se había usado como curiosidad. Los sistemas ensayados, como el Technicolor de dos colores, fracasaron en el intento de entusiasmar al público.
Pero hacia 1933 el Technicolor se había perfeccionado, con un sistema de tres colores comercializable, empleado por vez primera en la película “La feria de la vanidad” (1935), de Rouben Mamoulian. Pero artísticamente su plenitud se consigue en el film de Victor Fleming, "Lo que el viento se llevó" (1939). El cine de animación se fue implantando entre los gustos del público, especialmente entre los más pequeños. Walt Disney es el creador americano predilecto incluso más allá del propio país.
Los trucajes son una de las especialidades más estimadas por el público. La ubicación de castillos en paisajes donde no han existido, a partir de cristales pintados, o la recreación de un gorila gigante a partir de un simio pequeño o de maquetas, son muestras de la magia del cine, a la cual acaban de dar el toque la decoración, el maquillaje o el vestuario.
En la década de 1950 el uso del color se generalizó y el blanco y negro quedaron relegados para películas de bajo presupuesto que buscaban un realismo sereno. A partir de la década de 1960, solo sirvió para crear efectos especiales en películas como “Psicosis” (1960) de Hitchcock.
En Europa las cinematografías de los países con gobiernos totalitarios se orientan hacia un cine políticamente propagandístico, fallido artísticamente.
Cuando la Segunda Guerra Mundial estalla, el cine se basa en la propaganda nacionalista, el documental de guerra o el producto escapista.
La post-guerra
Al terminar la guerra, en una Italia destrozada, aparece el llamado cine "neorrealista", un cine testimonial sobre la realidad del momento, hecho con pocos medios materiales pero con mucha humanidad, preocupado por los problemas del individuo de la calle. Los norteamericanos se aficionaron a filmar historias fuera de los estudios, aprovechando los escenarios naturales; el "cine negro policiaco” fue uno de los géneros que más rodó en las ciudades.
En los EEUU, las películas denotan un tono pesimista donde los personajes reflejan los padecimientos y angustias pasadas a lo largo de la guerra o como consecuencia de ella, o se inspiran en la comedia o el musical porque el público necesita "olvidar".
En 1947 se inicia la "guerra fría" y comienza un período de conservadurismo político que llega a afectar a Hollywood, especialmente a los cineastas de izquierda, los cuales son perseguidos, denunciados y condenados. A este período, que se prolongó hasta 1955, se le conoce como "mccarthysmo" o "cacería de brujas". Algunos cineastas, como Chaplin o Welles, optaron por el exilio.
Se imponen los musicales como "Cantando bajo la lluvia" (1952), de S.Donen y G.Kelly, y las superproducciones.
Egipto y la India se caracterizan por su capacidad de producción, Japón se distingue por calidad de sus títulos como "Los siete samurais" (1954), de Akira Kurosawa. En todos ellos se da la concepción del tiempo cinematográfico y la planificación.
A finales de los años 50, el cine francés, hace aparecer el nouvelle vague, hecho con pocos medios pero con fuertes innovaciones estéticas. Paralelamente aparece el cinéma verité, de tendencia documentalista, que busca captar la vida tal como es.
En Latinoamérica, el nuevo cine va de la mano del despertar social del Tercer Mundo: hacen la alianza entre estética y compromiso social. Este cine, juntamente con el que se hace en el resto de países subdesarrollados se conoce como "cine del Tercer Mundo".
En los EEUU, a partir de la década de los 60, la nueva generación de directores se forman en la televisión. Operaron desde Nueva York y crearon el cine underground, anticomercial, antihollywood y de vanguardia. Paralelamente, algunos géneros que requieren grandes inversiones, como las superproducciones o los musicales.
Las últimas décadas
A finales de los años 70, y después del cine basado en el catastrofismo, se recupera la calidad y la rentabilidad. Georges Lucas dirigió "La guerra de las galaxias" (1977), y Steven Spielberg realizó "Encuentros en la tercera fase" (1977). Son años en los que se cuestiona todo y se retorna al pasado con nostalgia; abundan los remakes y el fantástico.
En los años 80, aparece el video y aumentan los canales televisivos. Por lo cual busca atraer a los espectadores con muchos efectos especiales. Actores musculosos se convierten en héroes de la pantalla en títulos violentos. Frente a este cine consumista aparecen autores más preocupados por los temas políticos y, sobre todo, por la injerencia de los EEUU en otras zonas. La globalización de la economía afecta al cine norteamericano que se alía con la industria electrónica oriental. También son tiempos de grandes melodramas y de recuperación de la comedia.
Comenzada la década de los 90, la crisis de ideas se apoderó del cine norteamericano; así que decidió inspirarse en los héroes del cómic. También algunas series de televisión fueron objeto de versiones para la gran pantalla. Los géneros tradicionales retornaron, a los cuales se les sumó la sexualidad y la aparición de un grupo de actores jóvenes conocidos como la "generación X". Por otra parte, la comedia española y el resurgimiento del cine latinoamericano han marcado durante estos años la cinematografía hispanohablante.
Algunos países europeos reaccionan contra la presencia comercial del cine norteamericano, mediante leyes que favorezcan a sus mercados.
Llegados a los cien años de cine, basado en la fotoquímica se alía con las nuevas tecnologías electrónicas y se implementa el ordenador para la obtención y manipulación de las imágenes.
De la mano de la electrónica aparece la realidad virtual.
El cine en Latinoamérica
Cine mudo latinoamericano
El cinematógrafo fue conocido en los países latinoamericanos después de la primera proyección realizada en París por los hermanos Lumière. Sin embargo, en ninguno de ellos surgió una industria hasta la década de 1940.
Desde principios del siglo XX, Estados Unidos distribuye y exhibe sus films,y controlan las pantallas del continente, salvo en el periodo de la Segunda Guerra Mundial.
Como aliado, México se benefició de este importante mercado cedido por Estados Unidos. Argentina y España, vieron decaer sus respectivas industrias cinematográficas. En México creció la industria gracias a un mercado seguro de habla castellana. Las producciones eran comedias, dramas populares y películas de tendencia socio-folclórica.
El cine en Argentina
El cine de Argentina fue unos de los primeros del mundo. A lo largo del siglo XX la producción cinematográfica, apoyada por el estado y avalada por el trabajo de directores y artistas, se convirtió en una de las principales del mundo hispanohablante.
Introducción del cine al país
Los primeros pasos del cine argentino (1896 – 1900):
Un poco después de la aparición del cinematógrafo, se efectuaba el 18 de julio de 1896 en el Teatro Odeón la primera proyección cinematográfica del país en la ciudad de Buenos Aires. Se trataba de los célebres cortos de los Hermanos Lumière. Tiempo antes, también en esa ciudad se había importado, sin mayores repercusiones, el espectáculo del kinetoscopio (1894). Estas actividades fueron durante mucho tiempo una forma de entretenimiento y actividad comercial.
El cine también se integra en el fenómeno inmigratorio que caracterizó a la Argentina en el trance al siglo veinte.
Primeras películas nacionales
En 1897, el operador francés Eugenio Py realizó el documental “La bandera de Argentina” que consistió en un corto documental de la bandera flameando en la Plaza de Mayo, que fue la primer obra cinematográfica nacional. Se transformó así en el primer realizador y camarógrafo.
En 1898, el doctor Alejandro Posadas inició el cine quirúrgico y en 1900 aparecieron las primeras salas específicamente dedicadas al cine, y los primeros noticieros.
En los primeros años del siglo XX varios autores experimentaron realizando noticieros y registros documentales. Mario Gallo realizó “El fusilamiento de Dorrego” (1908), que fue la primera película con trama argumental.
La historia y literatura nacionales proporcionaron la temática básica del cine argentino en sus comienzos. Uno de los primeros éxitos del cine nacional fue “Nobleza Gaucha”, realizada en 1915 por Humberto Cairo, Eduardo Martínez de la Pera y Ernesto Gunche, inspirada en el “Martín Fierro” de José Hernández.
El largometraje (1911 – 1920)
El primer largometraje sería “Amalia” (1914), sobre la novela de José Mármol. En 1917 se realizaba “El apóstol” primer metraje de larga duración animado de la historia del cine, consistía en una sátira al entonces presidente Hipólito Yrigoyen. Ese mismo año debutaba Carlos Gardel en el cine, en el filme “Flor de durazno” dirigido por Francisco Novoa.
García Velloso se arriesgó a una primera introducción del cine en la representación teatral, en 1915.
La experiencia se exploraría en 1916 con "El movimiento continuo”, obra de Armando Discépolo y colaboradores, que se considera antecedente, de un nuevo género teatral: el grotesco.
Federico Valle produjo dos expresiones impredecibles: "El apóstol" (1917), sátira al flamante presidente Hipólito Irigoyen, en dibujo animado. Es cronológicamente el de primer largo en dibujo realizado en el mundo.
En cuanto al documental, Alcides Greca reconstruyó la última rebelión indígena, que fue la de los mocovíes del norte Santa Fe, en 1904.
Hacia 1920 la mayor parte de los capitales se alejaron del cine, disminuidos o mal redituados. La avalancha de películas extranjeras (norteamericanas en especial) determinó una arrolladora competencia. La gente de teatro también se alejo de las películas.
La distribución de films asumía otras características. Las productoras de Estados Unidos comenzaron a no vender sus rollos a distribuidores nacionales en cada país, reemplazando el sistema por filiales directas. Seis décadas después la invasión continúa.
Hasta entonces faltaba el director cinematográfico integral. La puesta en escena no bastaba.
Cine sincronizado
También denominado como cine "tartamudo". Con ese vocablo se quería adjetivar al período inmediatamente anterior al de "Tango" y "Los tres berretines".
Los títulos nacionales probaron la sincronización, que consistía en cortos sonoros con discos que mostraban imagen y sonido al mismo tiempo. Permitió, al igual que en Estados Unidos, reponer con sonido films ya estrenados.
Mas tarde, se estrenaron diez cortos con voz e imagen de Gardel.
Cine Sonoro(1931 – 1940)
El periodo 1931-40 abarca la aparición del cine sonoro y la industrialización, con su consiguiente expansión casi simultánea dentro del país y fuera de él, en América y España.
En 1931 se filma “Muñequitas porteñas” dirigido por Agustín Ferreyra, que sería el primer filme sonoro y hablado por el sistema Vitaphone. Hacia 1933 se da la llegada del sistema Movietone. Nacen ese mismo año los dos primeros estudios cinematográficos del país: Argentina Sono Film fundado por Ángel Mentasti, y Lumitón creada por Enrique Telémaco Susini, César José Guerrico y Luis Romero Carranza. Luego llegó el sistema de sonido óptico: el Phonofilm; y la industria se inició. Con este equipamiento se grabaron números musicales de Carlos Gardel, a la manera del actual video clip.
La radio, la industria discográfica y el teatro de revistas aportaron actores (voces) ya conocidas por la gente. Incluso se exigía a los actores que entonaran canciones, a pesar de no estar preparados para ello.
El primer filme sonoro (sin discos) es “Tango” (1933) dirigido por Luís José Moglia Barth. Que marcó el momento de madurez del cine argentino en la década del 30'. En esta época se consagraron estrellas como: Libertad Lamarque, Tita Merello, Pepe Arias, Luís Sandrini y Niní Marshall.
Se creó un público sinónimo de mercado que convierte al cine en un producto de consumo popular.
En 1938 ya existían 29 galerías de filmación, aunque de equipamiento todavía precario.
A medida que se avanzó en la producción de filmes sonoros, la integración de imagen y sonido se fue haciendo más orgánica. Se lograba lo que se denomina Síncresis: la unión indisoluble de los aspectos visuales y sonoros del filme, dando lugar a un cine mucho más rico y ya con identidad propia.
El cine clásico
En la década de ‘40 las películas argentinas se proyectaban en todos los países hispanohablantes con éxito, aunque con paralela despreocupación de los productores por las finanzas que éstas movían en el exterior.Interesaban más las noticias de éxito y renombre que llegaban desde afuera que el dinero recaudado sin controles rígidos.
Tres hechos clave fueron la formación de la cooperativa Artistas Argentinos Asociados, con parte de la "intelligentzia" de la época; en segundo lugar, la crisis por falta de película virgen (consecuencia de la neutralidad argentina durante la segunda guerra mundial) y, desde 1944, la creciente intervención del Estado.
Cabe destacar que algunas películas llegaron a Hollywood para ser vistas por quienes seleccionaban material para el Oscar. Pero solamente “Dios se lo pague" (de Amadori, 1948) alcanzó por primera vez a cima de las cinco candidatas para el premio, sin suerte final.
Con el tiempo, esto se traduciría en formas de censura, listas negras, reparto discrecional de película virgen y créditos blandos que sólo beneficiaron a los comerciantes de ocasión
Empezaron a abundar las comedias ligeras y los pesados melodramas y montaron su trono de frivolidad las "ingenuas".
El cine argentino entró en un largo periodo de crisis cinematográfico determinado por la competencia comercial del cine estadounidense.
Fue entonces cuando se advirtió que el cine podía ser un medio para dirigir la mentalidad de la masa y ordenar el pensamiento del individuo con el fin de orientarlo en una dirección de carácter masivo.
Primer decreto de protección:
En 1.938 el senador Matías Sánchez Soron, se presento el primer proyecto de ley de protección para el cine argentino, pero la intención no prosperó.
El Boletín Oficial del 12 de agosto de 1.944, durante el gobierno del general Pedro Pablo Ramírez, da cuenta del Decreto Nº 21.344, el primero que se ocupa del cine nacional. Establecía tres clases de salas cinematográficas:
- Las de primera línea, o de estreno en la Capital: que debían pasar una película nacional cada dos meses como mínimo, durante siete días comprendidos un sábado y un domingo;
- Las otras salas de primera línea o de estreno en la zona céntrica: que debían pasar una por mes, en idénticos plazos;
- Y las restantes de la Capital y el interior: que tenían que exhibir cine argentino durante dos semanas como mínimo de cada cinco meses, incluidos dos sábados y dos domingos.
Los productores quedaban obligados a realizar películas con argumentos nacionales; o de índole científica, histórica, artística o literario y con elenco técnico y artístico totalmente argentino, "en una proporción no inferior al 10% de su producción del mismo tipo y con mínimo de una película por año" (art. 7).
Se creó la Junta Arbitral Cinematográfica con el fin de vigilar el cumplimiento de los términos del decreto.
El cine femenino (1941 – 1950)
Cine para la mujer:
"Soñar no cuesta nada” (de Amadori, 1941) inició el género de historias de sueños, dramas domésticos y amoríos juveniles que tenían como centro a las jovencitas que nacían a la vida llenas de caprichos, enamoradizas o confundidas por la incomprensión de los mayores.
Surgieron actrices como Mirtha Legrand y su hermana Silvia, y de María Duval.
El Cine se fue restringiendo en su temática y dirigió su mira exclusivamente hacia la mujer, si bien es cierto que el público femenino era el que colmaba las salas.
La Ley Nº 12.999
En 1947, durante el primer gobierno peronista y en una época de severo control de los medios de comunicación, fue modificado el decreto 21.344 de 1944.
La ley 12.999, promulgada el 14 de agosto de 1947 (que correspondía a las películas argentinas estrenadas dentro de los dos años anteriores);estableció que:
- Las salas céntricas de mayor capacidad y las del segundo grupo debían exhibir una película argentina por mes, como mínimo, durante una semana, y con un sábado y domingo incluidos.
- Las otras de la Capital y del interior del país tenían que presentar películas argentinas de largometraje durante dos semanas como mínimo cada cinco, con dos sábados y domingos incluidos.
Además definía los porcentajes que los exhibidores debían pagar a los productores, distribuidores y las sanciones correspondientes, que serían aplicadas por la Subsecretaria de Informaciones y Prensa.
Decreto Ley 62/57: Luchas por la supervivencia (1951-1960)
En 1956 las rivalidades en el gremio (entre el Comité de Defensa por un lado y el Movimiento de Recuperación) y el deseo de retornar a los privilegios del ’40 llevaron a una parálisis de producción y al colapso financiero de la industria.
Hubo un momento sin ninguna filmación y de desocupación. Finalmente se sancionó el decreto ley 62/57, convalidado por el gobierno constitucional en 1958.
El decreto determina:
1) el fomento para la cinematografía argentina como industria, comercio, arte y medio de difusión y educación;
2) la garantía de libertad de expresión cinematográfica;
3) la creación de un organismo especial el Instituto Nacional de Cinematografía que reemplazó a la Dirección General de Espectáculos;
4) la calificación de las películas nacionales para su exhibición según su calidad, de cuerdo a dos categorías: "A" (de exhibición obligatoria y con derecho a todos los beneficios del decreto-ley) y "B" (no obligatorias y sin beneficios);
5) la calificación de las salas cinematográficas y la determinación de los turnos de exhibición y de los porcentajes a pagar por los exhibidores;
6) la protección de la minoridad mediante una subcomisión calificadora de films;
7) la conformación de un Fondo de Fomento Cinematográfico (integrado por el l0 % del precio de toda entrada o localidad, el importe de las tasas de visación de toda película extranjera y las multas u otros recursos específicos);
8) el otorgamiento de beneficios económicos para la industria (créditos bancarios, fondos de recuperación industrial, premios especiales a la producción, a artistas y equipos técnicos, etc.);
9) la difusión en el exterior de las películas de exhibición obligatoria;
10) la creación y mantenimiento de un Centro Experimental Cinematográfico para la formación de artistas y técnicos;
11) el fomento del cortometraje;
12) la aplicación de sanciones a quienes ejercitaren censura o impidieren la libre circulación y exhibición de una obra cinematográfica.
Hubo una demora en la puesta en vigor de lo establecido por ley y recién en abril, por medio de tres decretos del Poder Ejecutivo, se creará el Instituto y se determinarán su misión y funciones, se establecerá una reglamentación provisoria.
Las primeras medidas adoptadas por el Instituto, desembocaron en una guerra ínter cinematográfica que enfrentó al organismo con la producción, la distribución y la exhibición.
La exhibición protestó contra la 62/57 a la que tilda de anticonstitucional y la considera un atentado a la libre empresa. Se queja de las bajas "medias de continuidad", de la calificación de las salas y de estar obligada a exhibir películas nacionales que no dejan las ganancias de la competencia extranjera. Los distribuidores y exhibidores resolvieron no pasar más films nacionales.
Se sucedieron asambleas de SICA, delegaciones de artistas y funcionarios a la Casa Rosada, problemas en el Instituto y acción de actores, realizadores y técnicos que sabotearon la publicidad extrajera en una "operación propaganda" que terminará con intervención policial.
Los representantes de la producción aceptaron un aumento en las "medias de continuidad", ratificaron la cantidad de estrenos nacionales para cada sala de lanzamiento y acordaron porcentajes en cuanto a la obligatoriedad de exhibición. El acuerdo se selló en los altos del Cine Monumental.
Las críticas contra la conducción oficial del INC no disminuyeron. Por el contrario, todos los sectores remarcaron los desaciertos y se inició un proceso de transición de asesores, directorios, consejos.
El primer nuevo cine argentino
Desde 1957 una nueva generación de directores consiguió aunar la habilidad técnica con el refinamiento estético, por lo que se consiguió participar en festivales internacionales.
Hugo Santiago creó un film de culto, “Invasión”, y también “Los otros”, emigrados a Francia. Posteriormente otros directores consiguieron su estilo cinematográfico.
Hacia agosto de 1957 las catorce entidades del cine que propiciaran la sanción de la 62/57, conforman una federación para defender la actividad que las aúna, bajo la denominación Unión del Cine Argentino (U.C.A.).
El otorgamiento de créditos y la posibilidad de recuperar el dinero mediante un subsidio o de los premios; permitieron la reactivación fílmica y la aparición de un nuevo cine independiente:
A la vanguardia de esa renovación estuvieron Leopoldo Torres Nilsson con "La casa del ángel" . Por otro lado, Fernando Ayala, en 1958, realizó “El jefe".
En contra de este tipo de cine surgió del ambiente cineclubístico y del cortometraje en una joven generación de cineastas: el "Nuevo Cine Argentino".
Entre los años 1961 y 1970, el cine se intelectualiza. Los argumentos de los escritores contemporáneos llegan a la pantalla.
Domingo Di Núbila publicó en 1960 dos volúmenes de "Historia del Cine Argentino”, que mostraba el conocimiento analítico de nuestro cine.
La intelectualización, sin embargo, .no provendrá del mundo de las letras. La joven generación estará conformada por "intelectuales de la imagen" , gente de formación técnica que se expresó con los recursos propios del lenguaje cinematográfico (encuadres, ritmo, montaje, manejo de actores, silencios y reflexiones)
Pese a la critica que intentó agruparlos como movimiento renovador. Los directores negaron el englobamiento. Se limitaron a aprovechar los créditos del lnstituto, que les permitió hacer películas de bajo costo.
Nuestro cine se internacionaliza. Las películas de la generación del 60 acumularon trofeos en el exterior.
El festival cinematográfico internacional
En 1958, la Asociación de Cronistas Cinematográficos de la Argentina consiguió la autorización de la FIAPF para realizar en marzo de cada año, un certamen de categoría internacional en la ciudad de Mar del Plata.
El 12 de marzo de 1959 se inauguró el Festival hasta 1966. Luego se sucedió bianualmente.
El evento permitió el crecimiento cultural, comercial y promocional. Así, durante la segunda edición se iniciaron, bajo la dirección de Rolando Fustiñana, los Encuentros Internacionales de Teóricos, para discutir sobre la creación cinematográfica.
Entre 1957 y 1965, se da el auge de las coproducciones. Pero los resultados no fueron auspiciosos debido a la calidad de los filmes. Esto dejó al descubierto la necesidad de reequipar técnicamente a nuestra industria.
La burocratización alcanzó también al Festival; que fue centro de criticas por la selección de películas, la desorganización, la ausencia de figuras, los reemplazos y los premios por compromiso.
Durante 1973 y 1975, con un gobierno democrático y una economía medianamente estable, el cine argentino se repuso con obras como el drama campero “Juan Moreira” de Favio.
Pero la censura llegó con un nuevo gobierno militar.
En 1984 el gobierno radical acabó con la censura y Manuel Antin, al frente del INC, propició el surgimiento de una nueva generación: la del Cine Argentino en Libertad y Democracia.
Así surgieron “Camila” de María Luisa Bemberg, (otro candidato al Oscar) y “La historia oficial” de Luis Puenzo, ganador del Oscar
La crisis económica de 1989, con su hiperinflación, terminó con este período.
El segundo nuevo cine argentino
En la década del ‘90 surge una nueva corriente denominada como nuevo cine argentino, marcada por el carácter independiente de las realizaciones, y un cambio en la mirada. El precursor es Martín Rejtman quien hace en 1991 su ópera prima “Rapado”. La primera película que tiene una repercusión pública es “Pizza, birra, faso”, de Bruno Stagnaro e Israel Adrián Caetano. Otras continuaron esa línea tónica y de personajes reales, bajo presupuesto y actores no conocidos.
Los cineastas se convirtieron en directores-productores dependientes del subsidio o de la coproducción extranjera.
En 1995, se aprobó una ley que obliga al video y la televisión a aportar dinero para financiar películas argentinas. De este modo, “Evita” de Alan Parker financió un filme sobre Eva Perón.
Desde los comienzos y hasta nuestros días se han estrenado casi 2.500 películas argentinas, siendo los años 2004 y 2005 con 66 y 63, los que registran la mayor cantidad de estrenos.
El actual cine argentino se ha restringido en cantidad y en mercado, pero mantiene calidad, internacionalmente reconocida.
El cine en Salta
El antecedente más antiguo del cine en Salta, es el rodaje de la película Norteamericana “Taras Bulba”, en 1.961. Ésta se estrenó un año después.
Desde el principio se ha utilizado la provincia como set de rodaje para producciones de otros lugares. Pero en la década del ’90, con la irrupción de Lucrecia Martel con su cortometraje “Rey Muerto” ; Salta tuvo una consideración a nivel nacional como lugar para la producción audiovisual, hecha por los salteños. Aunque generalmente con la colaboración de técnicos de Buenos Aires.
Semana de Cine Argentino en Salta
Este festival nace en 1997 cuando la Secretaría de Cultura decide crear un área específica para la difusión, promoción y asistencia en la producción de filmes argentinos. Hoy la semana se ha convertido en una tradición dentro de las actividades culturales que se desarrollan cada año en nuestra provincia.
Desde allí aparecieron una serie de directores locales
El éxito creciente de las ediciones anteriores de la muestra, única en su nivel en el NOA, acompañado por el desarrollo de la producción cinematográfica salteña, -por ejemplo “La Ciénaga”; “Modelo 73” ; “La Niña Santa” - permitió situar a Salta en el mapa cinematográfico de la República Argentina.
El evento se encargó de hacer llegar a los salteños filmes de alta calidad, presentando pre-estrenos mundiales, nacionales y provinciales. Además de acercó a directores, actores, técnicos y músicos con el público.
Este año, en el mes de junio, tuvo lugar la 9º Edición de este Festival, en el que se enmarca también el 2º
Concurso de Cortometrajes Premio Edgardo Chibán.
Donde los alumnos de 2° “A” del Colegio San Antonio de Padua obtuvieron una mención de honor por su cortometraje “Enredos en la panadería”.
En el año 2000, Alejandro Arroz creó el Taller Anual de Cine en Salta, que tiene como objetivo la formación de técnicos para largometrajes. Esta es la primera experiencia de enseñanza cinematográfica en Salta.
Directores más destacados
Rodrigo Moscoso:
Nació en 1973 y en 1990 completó sus estudios medios en el Centro Polivalente de Arte de la ciudad de Salta. Luego realizó la carrera de Dirección de Cine en la Universidad del Cine en la ciudad de Buenos Aires.
Durante esos años trabajó en diversos rubros en varias películas de cortometraje realizadas en el marco universitario y realizó varios video clips.
En 1995 filmó en la ciudad de Salta su primer cortometraje, "Leo 16". La película "Modelo 73", filmada durante los veranos de 1998 y 1999 es su primer largometraje. Actualmente se encuentra trabajando en el guión de su segundo largometraje.
*Sinopsis de “Modelo 73”:
En la búsqueda de un verano divertido y para impresionar chicas, tres jóvenes amigos deciden comprar un Chevy modelo 73.
La primera noche que usan el auto, éste deja de funcionar y las ansias de popularidad de los chicos se desvanecen. Sentimientos contradictorios -el éxito y la tristeza, la omnipotencia y la frustración- atraviesan esta historia sobre el momento de dejar la adolescencia atrás.
Lucrecia Martel:
Nació el 14 de diciembre de 1966 en Salta, Argentina
Entre sus films mas destacados se cuentan “Rey muerto” (corto – 1995) y “La niña santa” (2004)
*Sinopsis de “La niña santa”
La historia se desarrolla en una ciudad de provincia. Allí, un grupo de adolescentes místicas se preocupa por su rol en el plan divino. El nudo se da cuando un congreso de otorrinolaringología hace desembarcar a un médico prestigioso. Él roza a Amalia, una de ellas, en la calle. Quizás Dios la ha llamado para salvarlo de su falta. El consolidado mundo del médico se resquebraja ante la misión sagrada de la chica.
Alejandro Arroz:
Productor, guionista y director nacido en Salta. Estudió cine en Buenos Aires y realizó además varios seminarios internacionales de perfeccionamiento.
Su Film mas conocido: “Luz de Invierno”
*Sinopsis de “Luz de Invierno”:
El guión está formado por tres historias independientes, cuyos personajes comparten una situación social similar y un mismo ámbito, como son los asentamientos periféricos de la ciudad de Salta. Además tienen en común la mirada ante la vida y el valor del éxito en nuestra sociedad latinoamericana. En las tres historias aparece una misma problemática, aunque planteada de distinto modo: la necesidad de vivir de acuerdo a los valores de la propia identidad, frente a un mundo cada vez más individualista. Éstas son:
- Una humilde familia de jornaleros compuesta por el Padre, la Madre y tres Hijos, se ganan un auto. Pero la alegría del premio dura poco por la falta de dinero para la nafta.
- Un matrimonio sin hijos, él un empleado público de poco carácter, y ella, una ama de casa enérgica que quiere progresar. Se asientan en la villa como pueden. Cerca de su casa vive una pobre Abuela que cuida sola de su nietito, sin recursos ni trabajo. El matrimonio compra ladrillos para comenzar a construir la galería. Al día siguiente de recibirlos, descubren que alguien les robó. Los hurtos se suceden día a día. Las huellas se pierden en la calle de tierra. Todo el barrio se convierte en sospechoso.
- El Dueño de una relojería y su empleado, el Relojero. El Relojero vive solo en una pensión, pasa sus días monótonamente entre los conocidos del billar y el trabajo. A la relojería llega un viejo mendigo que entabla una extraña relación con el Relojero. Todos los días el Viejo llega y el Relojero, no puede negarse a darle unas monedas. Cierto día el Viejo no aparece más y es aquí donde el Relojero comienza su extraña búsqueda.